InstaSelfies: la industria del ego y su destrucción
Los pectorales de Kyle Krieger son como los de hércules. Su pelo negro de seda haría sonrojar a cualquiera. Él es un poco chiflado y sonríe a menudo. En persona es una versión granulada del Dios sexual, meticulosamente afinado, más áspero en algunos lugares y menos definido que en otros.
"Digamos que estoy fumando metanfetamina de cristal, tengo éxito y se siente muy bien", dice Krieger, un adicto en recuperación que ha estado sobrio desde hace nueve años.
"Es similar a la sensación cuando usted publica una foto y que está recibiendo todos estos 'likes'. Eres como, Wow, esto es genial. Entonces tu foto empieza a perder el propósito real. Luego, al día siguiente, es como una pausa en su validación. Y la más baja que tendrá que sienten que es correcto antes de dar el siguiente golpe. Justo antes de que el próximo publicar la foto ".
Krieger, de 33 años, es un objeto de deseo tanto en línea y adoración. Se unió a Instagram @kylekriegerhair hace cinco años y ahora ha superado los 500.000 seguidores, más o menos la población de Atlanta (Estados Unidos).
En cada usuario de instagram, existe una realidad que es poco conocida, diferente y distante los millones de corazones y pixeles que integran a la principal red sociales de fotografía. El abuso de los llamados 'selfies' demuestra excesos de acuerdo a expertos de la psicología.
Según el psiquiatra Dr. David Veal: “Dos de cada tres de todos los pacientes que vienen a verme con trastorno dismórfico corporal desde el surgimiento de los teléfonos con cámara tiene una compulsión a tomar en repetidas ocasiones y publicar los selfies en las redes sociales.”
“La terapia cognitiva conductual se usa para ayudar a un paciente a reconocer las razones de su comportamiento compulsivo y luego aprender a moderarla”, dijo al Sunday Mirror.
Otros fenómenos como la industria del entretenimiento y quienes forman parte, fomentan a crear estereotipos conductuales que se repiten, bien sea con un propósito viral o comercial en muchos casos.
Algunos ejemplos suponen un deterioro del real proposito del "selfie" o autoretrato.
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